sábado, 30 de noviembre de 2013
Glaciar del Ródano, Suiza, 2012 Esta foto del túnel excavado en el glaciar del Ródano se tomó en el verano de 2012; en el verano de 2009 el hielo llegaba a la altura de la tela. El glaciar está perdiendo masa a gran velocidad y su longitud y su anchura están disminuyendo. Un montañero camina sobre el hielo cubierto de tierra y rocas que han caído de las laderas de las montañas.
Glaciar del Ródano, Suiza, 2012 Un río de hielo se está secando en los Alpes. En el pasado siglo este glaciar, fuente del río Ródano, ha perdido casi un kilometro y medio de longitud. Todos los veranos los propietarios del Hotel Belvedere excavan un túnel en el glaciar para que los turistas puedan asomarse a sus entrañas; en los últimos años, para asegurarse de que el túnel sobrevivirá a la estación de deshielo, han tenido que cubrirlo con un tejido aislante.
Glaciar Bridge, Columbia Británica, 2012 Con un retroceso de unos 150 centímetros al día durante la época de deshielo, este glaciar de casi 17 kilómetros de longitud, situado en la cadena Costera de la Columbia Británica, sufre el doble golpe de unas nevadas más escasas en invierno y unas temperaturas más altas en verano. A medida que el glaciar retrocede, el lago situado en su frente va aumentando de tamaño.
Glaciar Bridge, Columbia Británica, 2009 Con un retroceso de unos 150 centímetros al día durante la época de deshielo, este glaciar de casi 17 kilómetros de longitud, situado en la cadena Costera de la Columbia Británica, sufre el doble golpe de unas nevadas más escasas en invierno y unas temperaturas más altas en verano. A medida que el glaciar retrocede, el lago situado en su frente va aumentando de tamaño.
Glaciar Stein, Suiza, 2012 Los últimos seis años han pasado factura a la morfología de este viejo glaciar. Si la tendencia de unos veranos más cálidos y secos persiste en las tierras altas, muchos glaciares alpinos podrian perder hasta el 75 por ciento de su masa a finales de este siglo o incluso desaparecer, poniendo en peligro el abastecimiento de agua en la región.
Glaciar Stein, Suiza, 2006 Los últimos seis años han pasado factura a la morfología de este viejo glaciar. Si la tendencia de unos veranos más cálidos y secos persiste en las tierras altas, muchos glaciares alpinos podrian perder hasta el 75 por ciento de su masa a finales de este siglo o incluso desaparecer, poniendo en peligro el abastecimiento de agua en la región.
Jökulsárlón, Islandia, 2009 Destinado a derretirse, este pedazo de hielo de 360 kilos brilla bajo la luz de la luna en una gélida playa islandesa. Ha ido a parar a una laguna formada por un glaciar en retroceso. Balog denomina estos fragmentos «diamantes de hielo», un compendio de belleza y tragedia.
Glaciar Columbia, Columbia Bay, Alaska, 2012 La multitud de icebergs en el Prince William Sound revela que el retroceso del glaciar Columbia se está acelerando: ha perdido más de tres kilómetros de hielo en los últimos seis años, y desde 1980 ha disminuido verticalmente una altura equivalente al Empire State Building.
Glaciar Columbia, Columbia Bay, Alaska, 2006 Cuando Balog fotografió por primera vez el glaciar Columbia, su frente había retrocedido casi 18 kilómetros desde 1980. Este ritmo vertiginoso lo impulsó a fundar el proyecto Extreme Ice Survey e instalar cámaras en 18 glaciares para dar testimonio del cambio climático.
sábado, 23 de noviembre de 2013
jueves, 21 de noviembre de 2013
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