viernes, 13 de septiembre de 2013

El paleontólogo aficionado Jan Glimmerveen exhibe en su casa de La Haya algunos de los huesos fósiles y herramientas que a lo largo de los años le han hecho llegar los pescadores de arrastre del mar del Norte. Este tipo de objetos es lo único que se conserva del desaparecido mundo de Doggerland.


No hay comentarios:

Publicar un comentario