domingo, 30 de junio de 2013
jueves, 27 de junio de 2013
lunes, 24 de junio de 2013
El ocio de los obreros Los arqueólogos han descubierto en Deir el-Medina miles de lascas de piedra caliza y de fragmentos de cerámica, llamados ostracones, sobre los que los habitantes del poblado escribían y dibujaban. La información que contienen ha proporcionado una visión detallada de la vida de los obreros de las tumbas reales. En la imagen superior, de intención satírica, un gato, con un hatillo a su espalda, guía a un rebaño de seis gansos con un cayado. En la inferior, se reprodujo con suma destreza y todo detalle a una acróbata.
El río de la vida La crecida del Nilo marcó de tal manera la vida de los antiguos egipcios que éstos incluso basaron su calendario en el ciclo anual del gran río, dividiéndolo en tres grandes estaciones: la inundación, la siembra y la cosecha. En la imagen, Nebamón caza y pesca en el Nilo. Pintura de su tumba. Museo Británico, Londres.
crecida del Nilo El mosaico Barberini fue descubierto a comienzos del siglo XVI en el templo dedicado a la diosa Fortuna que se levantaba en la ciudad romana de Praenestre, la moderna Palestrina, al este de Roma. Un siglo después fue trasladado al palacio Barberini de esta localidad. La obra, de grandes dimensiones (5,85 m de ancho por 4,30 de alto), se realizó en el siglo I a.C. y muestra una representación idealizada del país del Nilo, donde los elementos de la cultura griega se mezclan con los egipcios. El mosaico se compone de diversas escenas independientes que recrean los diferentes aspectos de la vida a orillas del río sagrado.
La escritura más antigua Fechadas hacia 3200 a.C., estas etiquetas de marfil halladas en las tumbas reales de Abydos por Grünter Dreyer (que excava en Umm el-Qaab desde 1977) se cuentan entre las muestras de escritura jeroglífica más antiguas que se conoce. Estas inscripciones identificaban los diferentes elementos del ajuar funerario de la tumba.
El pequeño sarcófago de oro de Tutankhamón En la cámara del Tesoro de la tumba de Tutankhamón, Howard Carter halló un sarcófago de madera, de 74 cm de longitud, que ocultaba otro sarcófago de madera revestido con una fina lámina de oro, una de las piezas más espléndidas de la tumba. Museo Egipcio, El Cairo.
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