miércoles, 21 de mayo de 2014

La escolta de los emperadores La guardia pretoriana.Por sus salarios y sus privilegios, los guardias pretorianos formaban la élite del ejército romano. De ellos dependía la seguridad personal de los emperadores, a los que proclamaban y deponían a su antojo

En recuerdo de un pretoriano Esta estela funeraria recuerda al pretoriano Pomponio Próculo, y lo representa vestido con su uniforme y totalmente armado. Museo Nacional de Abruzzo.


Nerón, el matricida Nerón ante el cuerpo de su madre Agripina. Óleo por Antonio Rizzi. Siglo XIX. Museo de Arte, Cremona.


Campamento de Trajano Los pretorianos aparecen representados varias veces en la columna Trajana, lo que da fe de su importante papel en el conflicto. En la imagen, pretorianos vigilando un campamento.


Ahogados en el Tíber Los pretorianos caen al Tíber durante la batalla del Puente Milvio. Óleo por Pieter Lastmann. 1613.


El Foro de Roma Cerca del Foro, el núcleo político de la antigua Roma, se alzaba el Palatino, la residencia imperial, donde las cohortes pretorianas montaban guardia a diario para garantizar la seguridad del emperador.


Soria, entre castillos y girasoles.La viveza del amarillo de los girasoles acompaña en el viaje por la Tierra de Berlanga, una comarca de villas y castillos cuya esencia plasma el poemario de Machado Campos de Castilla. Su capital, la histórica Berlanga de Duero, surge en el horizonte rodeada de cultivos y dominada por una fortificación que en la Edad Media defendía la frontera entre cristianos y musulmanes. Etapa de la Ruta del Cid, que pasa por los enclaves de la Reconquista, Berlanga de Duero tiene dos enclaves indispensables: la colegiata de Santa María –el lagarto disecado de la entrada es fuente de supersticiones– y la porticada plaza Mayor, que acoge el mercado medieval y las jornadas de setas de primavera. La visita no estaría completa sin disfrutar de un asado en un mesón tradicional.


Vietnam Ruta de norte a sur, desde Halong a Ho Chi Minh.La bahía de Halong es el inicio de este viaje con final en Angkor, la antigua capital jemer de la vecina Camboya


Angkor Thom Cinco puertas con caras del rey Jayavarman VII controlaban el acceso a esta ciudad imperial, erigida a finales del siglo XII a poca distancia del recinto religioso de Angkor Wat.


Angkor El actual recinto arqueológico fue el centro del poder jemer del siglo IX al XV. Entre sus muchos templos destaca el de Ta Prohm, en la fotografía.


Angkor Wat El mayor templo de la antigua capital jemer, consta de cinco torres con forma de loto cerrado.


Hoi An El río Thu Bon cruza este pueblo de artesanos textiles. Sus orillas están flanqueadas por restaurantes y tiendas.


Artesanías de ayer y de hoy Los faroles y los tejidos de seda llenan los comercios y talleres de Hoi An. En el centro, el Puente Japonés.


Ciudad imperial de Hue Imitando a la Ciudad Prohibida de Beijing, este palacio tiene estancias y tumbas ricamente decoradas.


Playa de Cua Dai Es una de las más seductoras de la costa central vietnamita. Se halla a pocos minutos del pueblo de Hoi An.


Arrozales del norte Al poco de dejar Hanoi rumbo a las aldeas tribales de los Alpes Tonkineses, el paisaje se llena de cultivos de arroz dispuestos en terrazas.


Bahía de Halong Según la leyenda, los casi 3.000 islotes que emergen en este rincón de la costa norte fueron creados por un dragón.


miércoles, 7 de mayo de 2014

El destino del gran templo de Grecia El Partenón.Convertido en iglesia bizantina, luego en catedral católica y al final en mezquita, el Partenón se conservó casi intacto hasta que en 1687 un bombardeo veneciano prácticamente lo destruyó

Vista de la Acrópolis En la década de 1930 se reconstruyeron las columnas del Partenón a partir de los fragmentos conservados en la explanada de la Acrópolis tras la explosión de 1687


Pericles, el impulsor de la Acrópolis Copia romana del busto de Cresilas.


Fachada este del Partenón Es la parte que ha resistido mejor las vicisitudes que ha sufrido el templo, incluida la explosión de 1687. Lord Elgin retiró en 1801 las estatuas que quedaban del frontón.


El asedio griego de 1827 En plena guerra de independencia, los griegos sitiaron a la guarnición turca en la Acrópolis e incluso planearon volar el Partenón. Óleo por Panagiotis Zografos.


La Acrópolis en 1863 En esta vista, los escombros de la explosión de 1687 son aún visibles. Óleo por Ippolito Caffi. Museo di Ca’ Pesaro, Venecia.


La explosión del Partenón en 1687 Bombardeo del partenón en 1687. Grabado aparecido en el libro Attene Atica, de Francesco Fanelli, Venecia, 1707.


Islandia Viaje alrededor de la isla de fuego y agua.La ruta pasa junto a cascadas, glaciares y volcanes que cortan la respiración


Snaefellness Esta península del oeste acoge uno de los tres parques nacionales del país. Y la cascada Kirkjufell.


Myvatn Cerca de este lago, rodeado de granjas con caballos y ovejas, se halla una de las zonas geotermales más activas de la isla.


Skógar Estas dos antiguas granjas del sur han sido reconvertidas en hotel y en museo de la vida rural.


Jökulsárlon Los icebergs de este lago, en el P. N. Vatnajökull, pasan bajo la carretera y alcanzan el mar.


Seljalandsfoss El recorrido por el sur de la isla es una sucesión de cascadas colosales como la de Seljalandsfoss.


Ave nacional Las colonias de frailecillos anidan en los acantilados de la costa sur a principios de verano.


Hveravellir Es una de las zonas de mayor actividad geotérmica. Se localiza 100 km al norte de Geysir.


Landmannalaugar La riolita tiñe de ocre estas montañas del sudoeste. Un trekking de seis días las atraviesa y alcanza la costa sur.


Geysir La columna de agua y vapor del Stokkur sube hasta 30 m. Es una de las maravillas del llamado Círculo Dorado.


Parque Nacional Vatnajökull La mayor reserva islandesa abarca paisajes sobrecogedores y remotos como la cascada Fagrifoss, en la zona volcánica de Laki.